El Toledo islámico |Historia, leyenda y mitos de Tulaytula

Tulaytula: los orígenes de Alándalus

Toledo es la única ciudad española que aparece citada en Las 1001 noches. No es casual. El pequeño contingente árabe y los miles de soldados bereberes que conquistaron la península se dirigieron nada más cruzar el Estrecho de Gibraltar a Toledo. Una vez que la capital fue conquistada, el Reino visigodo tocó a su fin y al-Ándalus nacía para ser una realidad durante los siguientes siete siglos. También en ese momento nacía Tulaytula, el Toledo musulmán, cuya vida se extendería durante casi cuatro siglos y dejaría una impronta imborrable en la ciudad. En aquel Toledo musulmán, rebelde y bereber que fue Tulaytula se edificaron decenas de mezquitas, hammanes, zocos, viviendas populares y palacios, edificios defensivos bajo el Alcázar actual y un conglomerado de calles y plazas que resultarán familiares a cualquiera que ya antes se haya perdido por medinas como las de Fez, Damasco o El Cairo. De noche y durante décadas los astrónomos y astrólogos de Tulaytula observaron en cielo hasta dar con las claves del movimiento de determinadas estrellas, trabajando en todo aquello que luego vino a llamarse magia y facilitando hitos históricos como el viaje de Colón al Nuevo Mundo. En aquel Toledo musulmán, en Tulaytula, cocinaron postres con sabor a cilantro y a menta cuya fama se extendió hasta Bagdad, y de noche se celebraron fiestas en las que la música, la comida e incluso el vino hicieron de esta y otras ciudades de al-Ándalus un referente mundial.