“Aquí siempre es Navidad”. Eso es lo que pensé el año pasado cuando entramos a la Basílica de la Natividad de Belén en Palestina. Muchas iglesias del mundo celebran en su nombre el nacimiento de Jesucristo pero sólo una se puede preciar de ser el lugar en el que la tradición sitúa ese momento. Por eso los guiños a la Navidad a través de imágenes, bolas o estrellas luminosas.
Siempre era Navidad, siempre menos ahora que aunque realmente es Navidad, todas las comunidades cristianas palestinas han cancelado la celebración en solidaridad con Gaza.
El Reverendo Isaac de la comunidad luterana dijo ayer que “mucha gente en Occidente olvida que existen comunidades cristianas en Palestina. Esta guerra afecta a todos los palestinos por igual sin importar si son musulmanes o cristianos. Es nuestra responsabilidad alzar nuestras voces de forma unida para parar esta guerra”.
El patriarcado latino dirigido por el cardenal católico Pizzaballa insistía en ello y comparaba la situación actual con el nacimiento de Cristo: “Fue en un mundo así en el que nació Nuestro Señor para traernos esperanza. Tenemos que recordar que durante la primera Navidad la situación no era muy distinta a la de hoy. También la Virgen María y San José tuvieron dificultades para encontrar un lugar donde pudiera nacer su hijo. Se estaba asesinando a muchos niños. Existía una ocupación militar. Y la Sagrada Familia se convirtieron en desplazados y refugiados. Más allá de ellos, no había ninguna razón para celebrar nada que no fuera el nacimiento de Jesús”.
No os olvidéis de Palestina.
Feliz Navidad y felices fiestas desde Toledo